La casa está pintada tal y como nunca pensé. Se coloreó sola. Como salida de una placenta misteriosa. Fuese la gestación de un final de invierno.
La puerta abre primavera y no chirria ríe entorna brilla o mate... la puerta cabalga. Va en su montera de minutos y su entradita sin espejos.
El timbre suena a flores y se une al olor de disolvente de la memoria.
Ronronea ahora el gato. Éste que fue tan desamparado. Y ya busca admite y pide brazo y abrazo.
Sabe que escribo e impertinente ahora coquetea. Insiste, lo acaricie. Ahora. Ahora que estoy con el corazón bordeando sus curvas, con el cigarrillo. En la terraza. Como un piloto sobre un nombre y su querencia.
domingo, 22 de marzo de 2009
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11 comentarios:
Mira pues ya somos dos, porque yo también pinte mi casa y esta de un blanco nuclear, con sus ricconcitos de color, y como dejé de fumar tiene un aire de sana...; pero ya veremos lo que aguanta de limpia y yo sin fumar jeje...
besitos relucientes
ayyyyyyyy que bonito!!!!!!!!! nada, si te quedan ganas te invito y empezamos con la mía (que morro), besazos a brochazos
Un besako entonces, aunque no ronroneeeeeeee todo el tiempo
No siempre te escribo cuando te leo pero siempre que te leo amanezco diferente. Llevando algo de ti.
Besotes. No olvido.
eugeniojuan
Qué brutal...me pasa lo mismo que a eugeniojuan. Además tengo algo que agradecerte...
qué refugio..... me gusta como lo describes, tanto, que las palabras invitan a sentarse en la terraza para que el viento las acaricie y cabalguen las puertas.
saludines.....primaverales,
MUCHISIMAS GRACIAS A TODOS,
SOIS MUY AMABLES
OS doy LAS GRACIAS DE CUORE
y...
Me preocupa que no escribas hace tanto...
pasaba a mandarte un beso, cuídate
Feliz año, sigo acordándome de ti, te deseo lo mejor de lo mejor, mua
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